Mas grau se trataba de una casa de campo destinada a guardar el ganado, que seguía una tipología característica de la región de Garraf. El edificio consta de una serie de construcciones bajas adosadas, protegidas por una valla que resguarda el ganado, y se destaca un volumen destinado a la vivienda del pastor, situado en el primer piso. Ahora, gracias al increíble trabajo del estudio de interiorismo Andrew Trotter nos encontramos en proceso de construcción y rehabilitación de esta parte de la historia catalana. Manteniendo las características de lo que era pero pensando en el futuro y en las necesidades de la vida nueva.